¡Días a la vida!, ya llegó Don Martes, que no te cases ni te embarques, ni que ocho cuartos, ya les he dicho que la superstición es la justificación de la mediocridad; por lo tanto vamos a dar lo mejor de nosotros, para sacar adelante todos aquellos proyectos de vida en los que siempre hemos creído.
Ninguno de nosotros sabemos cuándo será el último segundo de vida en este mundo; así, como puede ser este momento, podría ser a mediano o largo plazo; el hecho de estar postergando para mañana, actividades que bien podemos hacer hoy, es una de las peores decisiones que podemos tomar, ya que con ello sólo estamos enviando el mensaje, que aún tenemos toda una vida por delante, ¿Quién se lo aseguró? no debemos perder de vista que nadie, absolutamente nadie tenemos la vida comprada o asegurada.
Viva este día como si fuera el último, respire, sienta que existe, emociónese con todas las cosas sencillas pero grandiosas que el vivir nos ofrece, disfrute lo aromas, maravíllese con los colores y majestuosidad que la naturaleza nos regala, a sus seres queridos, dígales cuánto los quiere y lo importante que han sido en su vida, ya que cuando ese último momento de vida llega, en la mayoría de los casos no da chance ni siquiera de decir «pío»; la vida es más corta de lo que todos nos hemos venido imaginando, y nosotros la hacemos aún más corta, con esos arranques de hueva o pereza por actuar hoy, y dejarlo para cuando las vacas vuelen, ¡Ánimoooooo pues! la vida es aquí y ahora, decide subirse al tren, o seguir con esa cara ahuevante de solo verlo pasar.
Gracias por permitirme llegar cada día a su vida, para acompañarl@s en esa decisión por trabajar y llegar a ser una mejor versión de sí mism@ ¡Así es la vida!
Razón y Libertad 