¡Días a la vida!, ¡Gracias a Dios es Vierneeeesssssss!, ya llegamos al final de otra semana laboral; vamos a darle la más efusiva bienvenida a Don Viernes, para que cerremos con broche de oro, todo aquello que nos ayudará a avanzar en la historia de nuestra vida.
Es muy sencillo pensar en «Enfocarse» pero requiere de mucha concentración y ante todo estar seguros de lo que queremos y cómo lo queremos; cuando andamos por la vida trastumbando, loqueando o sin ningún tipo de orientación, sólo estamos gastando pólvora en sanates, o gastando energía y creatividad por gusto. Nunca es tarde para enfocarse, ya que todos los días y en todo momento debemos hacerlo con el propósito de sacarle provecho a nuestra existencia, imaginándolo de otra manera, debemos enfocarnos para tomar la mejor fotografía en el proceso del logro de nuestras causalidades.
La mejor manera de enfocarnos, luego de saber qué es lo que queremos, es deshacernos de todo aquello que en el pasado nos hizo ruido, nos afectó, o fue el monstruo que nos desanimó o atacó hasta debastarnos, vencernos, o aniquilar nuestras esperanzas e ilusiones. No se deje vencer por nada, ni por nadie, concéntrese, deshágase hasta de lo más mínimo que intente robarle una chispa de ganas de luchar; decida visualizar el color, dimensiones, sabores y aromas de lo que quiere y cómo lo quiere, trayéndolo a la realidad, y disfrute cada instante, siempre enfocado en todo momento, en las causalidades buenas y no tan buenas, para ir coordinando sus estrategias de la mejor manera, e ir aprendiendo de todo lo que nuestra vida nos enseña, por medio de lo que logramos y de lo que dejamos de lograr, entendiendo profundamente el ¿Por qué? y ¿Para qué? de nuestro paso por este mundo.
Gracias por permitirme acompañarl@s en ese proceso clave en su vida, ese esfuerzo diario por encontrarse con la mejor versión de sí mism@, ¡Así es la vida!
Razón y Libertad 